María de León y Delgado, nació en el Sauzal en 1643, en el seno de una familia humilde. Desde temprana edad mostraba inclinaciones religiosas, en especial por la imagen del Niño de Jesús que estaba en la Iglesia de San Pedro en su pueblo natal.
Cuando falleció su padre fue adoptada por una familia asentada en San Cristóbal de La Laguna pero al trasladar su residencia a América, la pequeña vuelve con su madre biológica.
La joven pasa a vivir una temporada con unos parientes en La Orotava para finalmente volver a La Laguna con sus tíos que gozaban de una buena posición social. Ellos querían colmarla de privilegios pero María los rechazaba.
Su tío sentía un gran cariño por la joven; un día le dijo que le regalaría un lujoso vestido que ella mismo podía escoger. María le pidió que usara el dinero en pintar un cuadro de Jesucristo atado a la columna y Santa Teresa de Jesús arrodillada a sus pies, por quien sentía una gran devoción.
El cuadro se pintó tal y como ella lo quería y actualmente está colgado en la parte superior del sarcófago que guarda el cadáver de la religiosa.
Ella ingresa en el convento de Santa Catalina de Siena perteneciente a la orden dominica en el año 1668 adoptando el nombre de Sor María de Jesús, en honor a Santa Teresa. Vivía fiel a sus votos y en una constante penitencia. Cuentan que tuvo grandes experiencias místicas.
Sor María de Jesús tuvo una gran amistad con el famoso Corsario - Pirata Amaro Rodríguez Felipe y Tejera Machado (conocido por Amaro Pargo), quien también experimentó grandes milagros en torno a la monja.
El 15 de febrero de 1731 Sor María de Jesús, que por cariño y devoción popular acabaron por llamar "La Siervita", fallece en el convento a los 87 años. Tres años después de su muerte, su gran amigo Amaro Pargo, manda a construir un sarcófago con tres cerraduras, cada una con una llave diferente, porque deseaba que los restos de su confidente descansaran en un ataúd digno de ella.
Durante la exhumación se descubre que los restos de Sor María de Jesús permanecen incorruptos, que la tierra estaba húmeda y que los hábitos de la monja estaban empapados. Por este motivo se decide mantener el cuerpo de Sor María de Jesús en el convento. Junto con el sarcófago, Amaro Pargo encarga un retrato post-mortem de la monja. Esta imagen ha sido la mas reproducida en oleos, estampitas o sellos. Se le atribuyen 1251 milagros realizados después de su muerte. Actualmente está en proceso de beatificación para ser declarada Santa, desde el proceso diocesano creado en 1992 y enviado a Roma para su consideración.
Cada 15 de Febrero, el convento abre sus puertas para que los devotos puedan ver el cuerpo incorrupto de Sor María de Jesús,. Mas de 50.000 personas se dan cita cada año en estas fechas para poder ver a la monjita milagrosa de Tenerife.
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